La Gruta de las Maravillas, ubicada en el término de Aracena (Huelva), ha vuelto a la normalidad y abrió ayer sus puertas al público después de permanecer dos días cerrada debido a la subida del nivel freático --nivel superior de la zona de saturación del agua subterránea en las rocas permeables-- por las intensas lluvias, por lo que desde la dirección de la gruta animaron a los visitantes porque después de la acumulación de agua "está más bonita".
En declaraciones a Europa Press el coordinador de la Gruta de las Maravillas, Eduardo Gómez, indicó que se trata de "una cueva viva" por lo que "el agua realza su belleza", a lo que añadió que se cerró al público por "garantizar la comodidad" de los visitantes, ya que debido a la acumulación de agua "podrían mojarse".
No obstante, Gómez señaló que estos dos días en los que ha estado cerrada al público, lunes y martes, "no han supuesto problemas" debido a que las visitas que estaban previstas esos dos días "se han organizado para otros", indicando además que en estas fechas tampoco hay un gran volumen de visitantes, de manera que "éstas se han ido distribuyendo".
Asimismo, recordó que la última vez que la Gruta de las Maravillas cerró al público fue en 1996 también por las intensas precipitaciones. Gómez concretó que en invierno en Aracena se suelen registrar "unos 1.100 litros por metro cuadrado de agua al año y en estos tres últimos meses han caído unos 1.500 litros por cuadrado".
Además, remarcó que la subida del nivel freático es "habitual" y cuando esto sucede "se colocan pasarelas en la gruta", a la par que añadió que esta circunstancia "no es algo excepcional porque depende del nivel de las precipitaciones".
En la evacuación del agua acumulada en la gruta trabajaron operarios de la Gruta de las Maravillas, así como técnicos del servicio de electricidad municipal.
Texto :www.europapress.es
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